En el proceso de transformación de startup a scaleup el factor humano es muy importante.…
Startup y scaleup
A medida que la tecnología en los negocios va avanzando, y lo hace muy rápido, incorporamos términos o modificaciones a dichos términos con mucha velocidad. Scaleup, aunque no es un término nuevo, sí se está incorporando cada vez más a nuestro vocabulario. Veamos la relación entre startup y scaleup.
De manera simple, podríamos definir una startup como un negocio que empieza, alrededor de una idea y un plan de negocio. Habitualmente con plantillas pequeñas, y una implicación muy fuerte dentro del equipo humano de los propios impulsores de negocio. Si hablamos de una scaleup, diríamos que es una startup que ha crecido al menos un 20% en los últimos tres años. O que, supera ciertos niveles de facturación, en torno al millón de euros. También, en la definición de la scaleup, entra en juego el número de empleados, considerando que la startup podría haber crecido por encima de los 17.
Principal diferencia entre Startup y Scaleup
La principal diferencia de una scaleup es su tamaño, capacidad de escala con un producto traccionando. Esto lleva a que puedan ofrecer el servicio a multitud de clientes en B2C. También a ofrecer soluciones a grandes empresas con muchos clientes en B2B.
Como vemos, realmente se trata de una evolución de aquellas empresas que empezaron alrededor de su idea o plan de negocio, pero, con vocación de expansión y crecimiento, van consolidando una trayectoria.
En definitiva, son compañías que, más asentadas, comienzan a aportar valor real al mercado, interactuando con el mismo. Pero además, mantienen la madurez correcta para poder trabajar con grandes compañías o incluso con instituciones.
Es decir, la startup muestra y despliega su potencial, la scaleup muestra y despliega su madurez.
Otro elemento interesante a tener en cuenta, es la resistencia a la pérdida de empleo que pueden mostrar las scaleup. El propio crecimiento orgánico de la empresa, generará la promoción de trabajadores a cargos intermedios. Promoviendo el desarrollo profesional interno, y generando nuevos empleos. De ahí la importancia de valorar el aumento en el número de empleados.
Signos de una startup que se encamina a scaleup
Aunque hemos marcado algunos hitos que señalarían el momento en el que la empresa pasa a ser scaleup, anteriormente hay algunos signos evidentes de la buena dirección hacia este objetivo.
Uno de ellos, sin duda, es la superación de las fases iniciales de crecimiento. Probablemente estas sean las fases de mayor riesgo en el tránsito entre ambos modelos. Una vez superada la sensación de riesgo o minimizada, se puede considerar un signo positivo en la buena dirección.
Una buena reestructuración interna es también un signo positivo de buen trabajo en la dirección correcta. Potenciar el talento interno, y buscar el talento externo combinado con la capacitación y el compromiso, son elementos clave en el crecimiento de la plantilla. Cada persona ocupando el puesto que mejor puede desempeñar, es un logro que marca el buen hacer.
Si tomamos como ejemplo el mapa fintech de nuestro país, veremos como muchas empresas siguen ejerciendo una importante labor comercial y de marketing a la búsqueda de clientes. Pero, cuando esta labor se combina con la llegada de clientes de manera directa, debemos entenderlo como un buen síntoma hacia el crecimiento de la empresa. Cuando los mercados se acercan a la empresa, es muy probable que se esté dando o se haya dado la consolidación de la misma y su posicionamiento.
Por supuesto, hay otros elementos a tener en cuenta, el económico con la financiación suficiente, el trabajo de marketing encaminado a la comercialización de los productos o servicios, la creación de un sistema de objetivos escalado y el cumplimiento de los mismos… son todas señales que, en conjunto, indican que la startup se encuentra perfectamente encaminada a convertirse en scaleup.
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